Calambres: sus causas y remedios naturales
Los calambres o contracciones musculares involuntarias se pueden deber a diversas causas de fácil remedio. Si quieres saber más del tema, aquí te contamos cuáles son las causas más comunes de los calambres y la forma de ponerles solución.
Causas de los calambres
Hay muchos tipos de calambres y espasmos musculares, y las causas son muy variadas, desde deficiencias en la dieta o sobrecargas por ejercicio físico a patologías más serias (1) (2).
Estas son algunas de las principales causas de los calambres en el cuerpo:
- Falta de irrigación sanguínea (insuficiencia de oxígeno).
- Pérdida elevada de líquidos y sales minerales por deshidratación sudar demasiado y no rehidratarse.
- Esfuerzo prolongado.
- Movimientos bruscos o fuertes repentinos (cuando el músculo esta frío).
- Acumulación de ácido láctico.
- Contacto brusco con agua fría.
- Sobrepeso.
- Alcoholismo.
- Deshidratación.
- Insuficiencia renal.
- Hipotiroidismo.
- Medicamentos.
- Fatiga muscular.
- Problemas metabólicos.
- Embarazo.
- Niveles reducidos de magnesio y de calcio en el cuerpo.
- Postura inadecuada al dormir o estudiar largos periodos de tiempo en una misma posición.
- Falta de vitaminas o minerales en el cuerpo, principalmente calcio y magnesio.
Calambres de estómago y calambres en la mano
Los calambres en el estómago se deben a que, cuando uno termina de comer, la sangre se dirige principalmente el estómago para hacer la digestión. Si uno hace ejercicio, el músculo trabajando demandara sangre y se la robara al estómago, por lo que es necesario evitar hacer ejercicio o esfuerzo físico después de comer.
La tensión emocional o la ansiedad prolongada o excesiva causada por ser muy absorbente u obstinado puede causar este tipo de calambres o espasmos musculares en el estómago.
Los calambres en la mano se deben, en muchos casos, a problemas de circulación o al síndrome del túnel carpiano, que afecta a aquellas personas que usan mucho el ordenador y el ratón.
Remedios Naturales y dieta para evitar calambres
Lo mejor que se puede hacer durante un calambre es estirar lentamente la zona afectada. Los estiramientos aliviarán el dolor y ayudarán al musculo a volver a una posición relajada. Además, la dieta para reducir los calambres debe ser de mucha calidad, procura incluir alimentos ricos en calcio (como naranjas, almendras, brócoli, hortalizas, leche de soja…) y magnesio (nueces, cereales integrales, judías, cacao, harina de soja, algas…) (3).
Si los calambres se deben a contracturas en la zona del cuello, estos se pueden aliviar acudiendo a un buen fisioterapeuta y durmiendo sin almohada. Hay que procurar dar un buen masaje.
La práctica del Yoga y el Tai-Chi ayudan a tus músculos a estar muy flexibles y libres de tensión y son una alternativa
Correr y hacer actividad física al menos 30 minutos al día, de manera que la sangre oxigene bien todos los tejidos y músculos, y reparta nutrientes abundantemente.
El masaje, la talasoterapia, la reflexología y el masaje chino o sueco ayudan a liberar tensiones acumuladas en los músculos y fomentan la circulación e irrigación de oxígeno. Los masajes son muy buenos durante el embarazo, pero consulta con tu médico cuales de ellos te vienen mejor.
Los calambres en las piernas se evitan dando un buen masaje o elevando las piernas por la noche y simular andar en bicicleta. También habría que revisar si no hay faltante de calcio o potasio en la dieta.
Si haces mucho ejercicio, mantén la cantidad de electrolitos adecuada en tu cuerpo, por lo que debes beber bebidas isotónicas y así evitar la deshidratación.
NOTA: evita darte masaje de cualquier tipo después de haber ingerido alimentos.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 12/03/2020