Rosácea: Causas y Tratamiento natural

Publicado: 21/11/2010 - Actualizado: 26/04/2020

La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que afecta principalmente a personas de tez blanca y de descendencia europea. Es una afección que causa el enrojecimiento de la piel (en la mayoría de los casos, sólo en la cara) y puede afectar a cualquier sexo, aunque por lo general en las mujeres es más frecuente (1).

La rosácea se manifiesta normalmente con una coloración o enrojecimiento en las mejillas, nariz, frente, etc., y también pude afectar el cuello y al pecho. La presencia de enrojecimiento en el cuero cabelludo u orejas sugiere que se elabore un diagnóstico diferente ya que la rosácea es principalmente facial.

Síntomas de rosácea

Además del enrojecimiento de la piel, cuando la rosácea se desarrolla con más fuerza, se pueden presentar otros síntomas como:

  • Eritema semi-permanente.
  • Telangiectasia (dilatación de los vasos sanguíneos superficiales de la cara).
  • Pápulas circulares enrojecidas (pequeños granos) y pústulas.
  • Enrojecimiento ocular.
  • Sensación de quemazón.
  • Ardor y picazón.
  • Cuando esta muy avanzada, puede haber nariz roja lobulada (rinofima).
  • En algunos casos, esta afección puede ser confundida con otras, o presentarse simultáneamente con el acné y/o dermatitis seborreica.

Algunas personas con rosácea también pueden presentar otros síntomas como:

• Depresión.

• Aislamiento, distanciamiento y reducción al mínimo de la convivencia social.

• Dolor emocional y disminución en la calidad de vida.

La rosácea se divide en varios tipos, aquí te presentamos los más comunes. Ten en cuenta que una persona puede presentar uno o más tipos de rosácea.

Rosácea eritemato-telangiectática: en este tipo de rosácea la coloración de la piel es de un color rojizo permanente (eritema), y tiene tendencia a enrojecerse con mayor con facilidad. Son comunes los pequeños vasos sanguíneos visibles cerca de la superficie de la piel (telangiectasias) y por lo general hay sensación de ardor y/picazón.

Rosácea papulopustular: presenta la piel una coloración rojiza permanente pero con brotes enrojecidos (pápulas), granos que pueden contener pus (pústulas), y duran entre 1 a 4 días). Este tipo de rosácea se puede confundir fácilmente con el acné.

Rosácea fimatosa: en este tipo de rosácea, además del enrojecimiento de la piel, se presenta un engrosamiento de la nariz y de la piel, hay presencia de nódulos de superficie irregular y aumento de tamaño.

Rosácea ocular: afecta a la barbilla, la frente, las mejillas, los párpados, y las orejas. Hay pequeños vasos sanguíneos superficiales y visibles. En la rosácea ocular, los ojos se muestran secos y los párpados enrojecidos e irritados. Otros síntomas posibles podrían ser sensación de un cuerpo extraño, picazón y ardor.

Causas de la rosácea

No se sabe a ciencia cierta qué causa la rosácea, pero sí se sabe que es una afección hereditaria, por lo que los antecedentes familiares influyen notablemente en la manifestación de la enfermedad. Además, lLas personas que se ruborizan a menudo pueden tener más probabilidad de tener rosácea. Algunos investigadores piensan que la rosácea ocurre cuando los vasos sanguíneos se expanden fácilmente, causando el rubor (2).

Ocurre también a personas con extrema sensibilidad del sistema nervioso parasimpático.

Causas emocionales: son interesantes las causas emocionales que predisponen a padecer rosácea: sentimientos quizá de baja aceptación por uno mismo, inseguridad guardada y no siempre reconocida, temor a ser uno mismo o sentimientos de irritación o protesta que se intentan mostrar al mundo.

Tratamiento natural 

En la medicina natural se sabe que no existe enfermedad, sino un organismo intoxicado y con funcionamiento deficiente el cual protesta de muchas formas a las cuales se les da nombres de enfermedad. La rosácea es sólo un síntoma, una forma en la que el cuerpo habla de algo que no esta funcionando bien. Atacar sólo el síntoma no funcionará, hay que ir más profundo para poder curar la rosácea.

Lo principal es darle al cuerpo las herramientas necesarias para que pueda hacer su labor de curación. El estado natural del cuerpo es la salud, nosotros lo único que podemos hacer es obstruir o permitir su estado natural. Y esto lo hacemos con 3 cosas:

  1. La dieta
  2. Los hábitos saludables de vida
  3. Y las actitudes que tenemos ante ella

Dieta para la rosácea

Para tratar y curar la rosácea es necesario, por tanto, empezar por una dieta saludable y de alta calidad. El consumo de vegetales frescos, así como de frutas frescas es muy importante, ya que estos alimentos representan una rica fuente de antioxidantes y regeneradores celulares.

  • La zanahoria, la alfalfa, el alga espirulina, el apio, el tomate ojo, etc. Son excelentes alimentos con los cuales puedes preparar un jugo fresco de vegetales al día, eligiendo tres de ellos.
  • El ajo y la cebolla tiene potentes propiedades antioxidantes, antibacteriales, antifungicidas, depurativas, etc. La toma de ajo en ayunas o en la noche, con un vaso de agua tibia, te ayudará enormemente a recuperar la salud de tu piel.
  • Debes beber al menos 2 litros de agua al día, recuerda que el agua es el principal componente de la piel, si no esta bien hidratada, tu piel lo resentirá en seguida, se secara y será más propensa a todo tipo de afecciones. Si tienes rosácea, debes tomar, además de 2 litros de agua al día, infusiones de te verde después de cada comida y un jugo de vegetales frescos (sin endulzar ni combinar con frutas) cada día.
  • Incluye en tu día la toma de jugo de sábila o el de tomate rojo.
  • Evita todo lo que sea grasa de origen animal la cual se atasca en los intestinos, evita fritos, embutidos, procesados y azúcar blanca o refinada y derivados.

Hábitos para la rosácea

Tus hábitos de vida deben tratar de adecuarse a aquellos que te propicien salud:

• Dormir bien regenera las células de la piel, la cual se nutre y purifica mientras descansas. Si no duermes bien, entonces tu piel lo resentirá.

• Además, debes procurar hacer ejercicio, el cual, además de fomentar tu circulación y oxigenar tu piel y llenarla de nutrientes, te ayudara a liberar estrés y emociones como ansiedad, presión, enojo guardado, etc., las cuales pueden bajar la calidad de tu sistema de defensas.

• Evita el alcohol, el tabaco y las bebidas irritantes y azucaradas.

Hábitos curativos para piel rosácea

  • Evita la exposición a los rayos solares o, si te expones al sol, es indispensble usar una crema con protector solar (3).
  • Usa jabones suaves pero no abuses de ellos. Lo mejor será lavar la cara con agua mineral y secarla suavemente con una toalla especial.
  • Evita la tensión o el estrés emocional.
  • No te expongas a lugares muy calurosos o fríos.
  • Evita usar cosméticos que no sean naturales o que contengan alcohol
  • Evita el abuso de medicamentos.
  • Aplica arcilla verde 2 o 3 veces a la semana semana para ayudar a regular la acidez de la piel. La arcilla, además, es regeneradora celular. Después de aplicar la arcilla y lavar la piel, aplica gel o crema de sábila, tepezcohuite o crema de miel de abeja.

Receta casera para la piel rosácea

Ingredientes de la receta:

  • 3 tomates chicos rojos
  • Un vaso de jugo de pepino
  • 2 rábanos
  • 1 cucharada de linaza

Elaboración: Licua todo y bebe sin colar a sorbos pequeños. Puedes alternar los ingredientes

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 26/04/2020

Acerca del autor
  • Laura G. Garmendia

    Articulista, conferenciante y reconocida experta en todo lo referente a remedios naturales, terapias alternativas y cómo llevar una vida saludable en plenitud. En Salud Natural nos ofrece su sabiduría y consejos, a través de los cuales podemos descubrir nuevos planteamientos de vida y formas de enfrentarnos a nuestras enfermedades y padecimientos. En sus artículos encontrarás experiencias, tips y consejos que te ayudarán en tu vida diaria. Este es su Linkedin.