Vacunas para Frenar el Cáncer de Cuello Uterino

Publicado: 17/03/2015 - Actualizado: 12/10/2018

Actualmente el cáncer de cuello uterino es en el mundo la causa número uno de muerte de las mujeres y generalmente este cáncer ocurre a consecuencia de que se hayan infectado primero con el virus del papiloma humano (VPH). Lo preocupante es que este virus, no es sólo uno, la medicina debe luchar contra unos 150 tipos de VPH.

Qué son los VPH

Hemos dicho que son alrededor de 150 tipos de VPH, los que pueden causar infecciones con verrugas o tumores cancerosos y no cancerosos. Sólo en EE.UU se ha detectado que anualmente ocurren entre 6 y 7 millones de contagio. Muchos de ellos pueden ir apareciendo y desapareciendo por intervalos de tiempo sin medicación, pero otros en cambio pueden prolongarse y causar anomalías celulares y hasta desencadenar en situaciones cancerígenas, como el de cuello uterino, que afecta a las mujeres.

Cómo se contagia el cáncer de cuello uterino

Los VPH con mayor incidencia en la población mundial son aquellos que se contagian por contacto sexual. Hay 40 de estos tipos, que pueden infectar zonas como ano, boca y genitales.

Vacunas existentes para el cáncer de cuello uterino

La buena noticia, para prevenir que este virus se propague y por ende el cáncer de cuello uterino aparezca es la existencia de dos vacunas, denominadas Gardasil y Cervarix, las que han sido incluidas en el sistema de vacunas gratuitas en varios países del mundo, tras largos años de estudio y experimentación, siendo finalmente aprobadas por la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (Food and Drug Administration, FDA), catalogadas como altamente efectivas. Es por ello que se destaca que la aplicación de estas vacunas podrían reducir notablemente las muertes por cáncer de cuello uterino y también las de cáncer cervical, de ano y hasta de pene que afecta a los hombres.

Desconfianza

No podemos negar que existe, en varios sectores de la sociedad, desconfianza hacia estas vacunas, muchas de las críticas provienen de sectores políticos, religiosos, etc. Sin embargo hay que aclarar que luego de las investigaciones y la aplicación en centenas de personas, no se han reportado consecuencias graves. Algunos efectos presentados son nauseas, dolores de cabeza, vértigo o algunas reacciones cutáneas en el lugar donde se aplicó la ampolla.

De cuántos VPH protegen

Como referimos líneas arriba, hablar del virus del papiloma humano es referirnos a unos 50 tipos, incluso más; pero las vacunas que hoy se aplican protegen sólo de 4 tipos, los mismos que son los que tienen mayor incidencia. Gardasil protege de los tipos de VPH: 6, 11, 16 y 18; en tanto que la vacuna Cervarix previene de los VPH: 16 y 18. Ambas se aplican a hombres y mujeres. Pese a que no se ha comprobado de forma absoluta que ofrezcan protección para otros tipos de VPH, algunos datos iniciales, según los científicos que las crearon, ambas vacunas podrían proteger de alguna medida, en forma parcial, otros tipos de virus del papiloma; sobre todo los que ocasionan cáncer de cérvix.

A qué edades se debe vacunar

Las vacunas Gardasil y Cerarix deben aplicarse a hombres y mujeres entre los 9 a 26 años de edad, que no hayan adquirido el VPH. Hay que reflexionar en ello, pues queda claro que son los adolescentes en edad escolar quienes deberían vacunarse para evitar a futuro que puedan contraer el VPH y son los padres de familia quienes deben dar su aprobación, lamentablemente muchos de ellos, son reacios a aceptar la vacuna aduciendo que estarían aprobando indirectamente un libertinaje sexual para sus hijos. Pensemos que con las vacunas estaríamos reduciendo en gran medida la causa de muerte para muchas mujeres y que en una proyección a largo plazo se visiona que disminuiría la necesidad de biopsias y otros procedimientos agresivos que deben practicarse para descartar la enfermedad.

Otras formas de prevenir

Como las vacunas que mencionamos no protegen de todos los VPH, es necesario que recurramos a otras evaluaciones o exámenes médicos para prevenirlas. Hablamos de la prueba de Papanicolao que sigue siendo una efectiva y tradicional opción. Además hay que concientizarnos que la forma de propagación del VPH es sexual y mientras tengamos una conducta sexual de mayor reserva y cuidado, evitaremos el contagio.

Por ello se aconseja al igual que otras enfermedades de transmisión sexual, mantener una sola pareja sexual y el uso del preservativo.

Educarnos y prevenir

Hay que resaltar que la intención de este artículo no es alarmar, pero sí educar y prevenir, más aún cuando por estas fechas en muchos países se ha iniciado la vacunación en escuelas, por coincidencia del inicio del año escolar. No sólo nos queda reflexionar a los padres de familia para recibir orientación y aprobar la aplicación de las vacunas a nuestros hijos, sino también a las mujeres y a los hombres que son quienes pueden portar el virus y transmitirlo a sus parejas y luego desencadenar en cáncer. Asimismo ellos podrían desarrollar cáncer al pene y al ano.

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 12/10/2018

Acerca del autor
  • Sally M. Aiquipa

    Licenciada en Comunicación. Periodista especializada en medicina natural y terapias complementarias. En Salud Natural nos descubre las propiedades y beneficios de los alimentos y productos que la naturaleza pone a nuestra disposición. Este es su perfil en Linkedin.