Yoga Sutras: Un estilo de vida que une Cuerpo, Mente y Espiritu

Publicado: 01/03/2015 - Actualizado: 10/10/2018

Hola a tod@s! Si bien en los primeros post os hablaba de la parte física del yoga no podemos olvidarnos que yoga significa unión de cuerpo, mente y espíritu. Y es que solo cuando atendemos a los tres planos hay equilibrio y el equilibrio nos lleva a la armonía y al bienestar. Los Yoga sutras son la parte teórica de esta disciplina. Están divididos en capítulos y cubren todos los aspectos de la vida, desde un código de conducta hasta el estudio de la meditación.

Si bien es cierto que para la mayoría de la gente el yoga es sinónimo de ejercicio físico, para los yoguis esta disciplina supone no solo una práctica física sino todo un estilo de vida con los yoga sutras como base.

Y es que con la práctica empiezas a conocer el arte de la respiración, de meditar, las kriyas,… pero también su parte más filosófica.

Para conocer un poco más sobre esta disciplina sería necesaria la lectura de algunos de sus textos clásicos, como los Yoga Sutra de Patanjali. En ellos se abordan todas estas cuestiones y se pone de relieve que la parte física es una parte muy pequeña en el camino hacia nuestro desarrollo integral.

Los ocho pasos de los Yoga Sutras

Hasta la edición de los Sutras el yoga se transmitía oralmente de maestros a discípulos, Patanjali recopiló todas estas enseñanzas en una colección de 195 aforismos y sentó las bases del yoga clasico. A través de estas declaraciones se exponen los principios del yoga y se describe un sistema de ocho pasos (progresivo y sucesivo) que permite alcanzar el fin último del yoga: la Unión de la que hablaba anteriormente.

Los primeros pasos hacen referencia a la ética del yoga, es decir, son el conjunto de normas morales que rigen la conducta del yogui (hacia los demás y hacia si mismo). Se resumen en cinco yamas o preceptos universales y cinco niyamas o preceptos individuales.

Las yamas acentúan las obligaciones para con los demás y son: Ahimsa o no causar daño, quizá uno de los más repetidos, y es que ya me habréis escuchado otras veces decir que es fundamental tratarse amablemente asi como tratar amablemente a los demás (por ejemplo en clase para no lastimarnos); Satya o decir la verdad, entendida esta como la correspondencia entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos, y siempre con el objetivo de no perjudicar a los demás; Asteya o no tomar posesión o privar a alguien de algo; Brahmacarya o contención; Aparigraha o no avaricia, ya que la acumulación de bienes materiales resulta perjudicial. Estos cuatro últimos no hacen más que reforzar lo que se dice en el primer yama.

Los niyamas se enfocan en las obligaciones para con nosotros y son: Shaucha o pureza de cuerpo y mente. La pureza de cuerpo conlleva comer alimentos puros, y es que cuidar tu cuerpo no solo significa mantenerlo en forma también conlleva cuidar tu alimentación, si bien la mayoría de los yoguis suelen ser vegetarianos, no es necesario que tú también lo seas, tan solo debes llevar una dieta equilibrada y que te aporte la energía que necesitas para tu día a día. En cuanto a la pureza de mente se promueve tener pensamientos puros, lo que está íntimamente relacionado con los principios que veíamos previamente; Samtosha o contentarse con la situación que vives en este momento ya que es perfecta en sí misma, la idea es que no te sobra ni te falta nada; Tapah o disciplina, pero no vista desde el punto de vista del deber si no de la pasión por lo que hacemos, de esta manera será más fácil fijar una disciplina estable; Sva’dhya’ya  o el estudio de los temas relacionados con nuestro desarrollo.

Esta actitud ética de los yoga sutras nos llevara a afrontar el resto de pasos desde otra perspectiva. Es ahora cuando nos adentramos en el terreno más conocido por todos nosotros:

Asana (posturas), siguiendo las indicaciones de Patanjali nuestras asanas deben ser firmes y estables, esto se consigue a base de una buena disposición mental (la cual también debe ser firme y estable) y disminuyendo (o suprimiendo) el esfuerzo que pueda suponer realizarla. Sólo así conseguiremos realizar la asana perfecta.

Una vez incorporados los pasos interiores en nuestra práctica podremos realizar el Pranayama o regulación de la respiración, lo que nos ayudará a tener más energía, vitalidad y control sobre las emociones como vimos en post anteriores.

Podremos también realizar Pratyahara o control de los sentidos, y es que al cerrar nuestros sentidos a los estímulos externos encontraremos paz.

Los últimos pasos hacen referencia a la meditación, parte medular de este estilo de vida, y son Dharana o concentración, Dhyana o meditación y finalmente Samadhi o despertar de la Conciencia.

Incorporar todos estos aspectos a nuestro día a día es algo personal, cada uno decide que incorporar y cuando hacerlo. Y es que el yoga es un estilo de vida que cada uno decide si adoptar o no.

Buen comienzo de semana!

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 10/10/2018

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