Publicado: 29/07/2011 - Actualizado: 13/10/2018
Autor: María del Sol R. Lara
Con la llegada de Agosto las vacaciones se convierten en el tema de conversación de todo el mundo, debido a la que la mayoría de las compañías nos dan las vacaciones este mes.
El problema aparece cuando, tras un año de duro trabajo, nuestras expectativas de liberación de estrés son tan altas y difíciles de cumplir en un periodo de tiempo tan corto que habitualmente acaban resultando ser una fuente adicional de más estrés y ansiedad debido a los siguientes motivos:
– La mayoría de destinos en estas fechas están saturados de turistas, por lo que tenemos que esperar colas, embotellamientos, overbookings, playas llenas de gente…y nos decepcionamos.
– Tratando de huir de estos problemas, propios de famosos puntos turísticos, buscamos destinos de vacaciones lejanos y diferentes que suelen ser mucho más caros, a veces hasta pedimos créditos para ir de vacaciones, lo cual hace que nos sintamos culpables.
Desestresar y equilibrar cuerpo-mente
Todos los profesionales coinciden en que alejarnos de la rutina laboral diaria durante un tiempo suficiente para olvidarnos, desestresarnos y conectar con nosotros mismos es esencial para mantenernos sanos psicológica y emocionalmente. Por lo que es importante que, sea el mes que sea en el que tenemos estos días, intentemos evitar que se repitan estos conocidos factores estresantes y elegir lo más maduramente posible el lugar a donde ir en función de nuestras capacidad económica del momento.
No es imprescindible ir a un lugar remoto para dar con un paraje, pueblo o ciudad (en función de nuestros gustos) desconocido, interesante y entretenido; solo tenemos que investigar un poco a nuestro alrededor.
Tampoco es necesario reservar habitaciones en hoteles de cuatro y cinco estrellas en temporada alta, que solo significarán un buen mordisco en nuestros ahorros. Hay hostales familiares o casas rurales mucho más baratos y agradables, donde estaremos más tranquilos y con un trato mucho más especial.
Únicamente tenemos que aprender a buscar alternativas a las opciones que nos presentan las grandes corporaciones mediante la publicidad.
Sea como fuere, creemos que hay que tomarse las vacaciones como periodo de madurez y relajación para reconectar con tu esencia; en lugar de convertitlo en un momento para excesos y gastos sin sentido.
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Y ante todo, no olvides que lo importante es disfrutar!
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 13/10/2018
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