Publicado: 10/11/2010 - Actualizado: 11/10/2018
Autor: Laura G. Garmendia
Por lo general, todos los productos y cremas para el cuidado, mantenimiento y salud de la piel del rostro están clasificados para cuatro tipos de piel: piel seca, grasa, mixta y normal.¿Sabes cual es el tu tipo de piel? Muchas veces tenemos una idea de que tipo de piel somos, pero por si tienes alguna duda, con este test podrás averiguar que tipo de piel eres para así poder darle los cuidados necesarios a cada parte de tu rostro.
Análisis de los tipos de piel
Para saber tu tipo de piel sigue las siguientes indicaciones:
• Prepara tu piel una noche anterior lavando muy bien tu rostro con agua mineral y una esponja, sin usar ningún jabón. Lava sin frotar demasiado, solo pasa suavemente la esponja por mejillas, frente, aletas de la nariz, cuello, etc., tratando de eliminar impurezas. Seca después con una toalla bien limpia y no apliques ninguna crema ni gel ni producto, esto es necesario para el análisis de la mañana siguiente.
• Cuando despiertes en la mañana, ten a la mano un espejo de aumento y busca un lugar con buena luz (no luz blanca ni fluorescente). Luego, empieza a revisar poco a poco y con cuidado cada sección de tu rostro.
• Toma papel y lápiz y ve apuntando como luce cada parte, por ejemplo: como luce la nariz, si se ve seca, enrojecida, grasosa, húmeda, etc.
• Luego de que hayas registrado cada parte de tu cutis, entonces checa la lista de abajo y determina tu tipo de piel.
PIEL NORMAL
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Este tipo de piel puede detectarse cuando el rostro luce sin contenido de grasa, humedad o acidez (granitos, salpullido, enrojecida, escamosa, etc.) El tipo de piel normal es firme, tiene una circulación sanguínea eficiente por lo que luce sonrosada y con buen color. Su textura es suave y flexible, es elástica al hacer movimientos y se recupera fácilmente cuando se estira. Al tacto resulta aterciopelada, fresca y saludable.
Para mantenerla, ver cuidados generales.
PIEL GRASA
Se caracteriza por tener muchos poros abiertos que contienen puntos negros. Su color es amarillento y da la apariencia de enfermizo, se ve descuidada y sucia, puede tener arrugas y las que hay son profundas.
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Causas: una sobreproducción de sebo debido a un desequilibrado y exagerado funcionamiento de las glándulas sebáceas.
Algunos remedios: Muchas veces se intenta mejorar esta condición usando mucho jabón o productos abrasivos. Pero esto sólo provoca que la piel se deshidrate, irrite y se dañe más. Si se desea atacar la grasa con productos irritantes, esto sólo enviará el mensaje al cuerpo de producir más grasa, pues la piel necesita grasa, así que las glándulas sebáceas se activaran en un esfuerzo de compensar la pérdida, lo que volverá al cutis más graso y enfermizo. Para evitar esto, es necesario usar agua mineral para lavar el cutis la cual no contiene cloro y no es abrasiva. No se debe abusar de ningún jabón, lo mejor es usar el mínimo y que sea neutro, con el fin de permitir que el rostro mantenga algo de grasa para evitar que se siga sobre estimulando.
Es necesario poner atención en la dita pues el mal funcionamiento de las glándulas sebáceas se debe, entre otras cosas, a una alimentación deficiente o hábitos de vida desordenados.
PIEL SECA
En esta categoría se encuentran tres tipos de piel que a continuación se mencionan:
- Piel deshidratada: se caracteriza porque la piel luce con muy poca humedad y se ve blancuzca, si pasas tu uña suavemente encima de tu rostro y dejas una marca blanca, es que tu cutis esta deshidratado.
- Piel poco lubricada: cuando no tiene suficiente aceite la piel y no se siente lozana ni tersa.
- Piel envejecida u opaca: es una piel deteriorada, con arrugas y deshidratada, tiene un color apagado y se cuelga fácilmente, no es firme ni tiene vida.
Las características generales de estos tres tipos de piel es que tienen una textura seca, hay tendencia a las manchas, venas rotas y no hay poros visibles. La piel es sensible a temperaturas y se enrojece o irrita con facilidad, es arrugada y flácida, es dura y poco flexible al tacto.
Causas de la piel seca: dieta inadecuada, estrés, cosméticos abrasivos y de uso frecuente y exagerado, jabones fuertes o de mala calidad, exposición frecuente al viento, al frío o al sol directamente, así como a aires acondicionados.
Algunos remedios: beber dos litros de agua al día, incrementar en la dieta el consumo de pescados (atún, salmón, etc.), aceites vegetales prensados en frío, jugos de vegetales antioxidantes (uvas, bayas de Goji, arándanos, polen, zanahoria, ajo, cebolla, etc.). Se debe lavar el rostro con agua mineral y aplicar dos veces al día gel de sábila, crema de tepezcohuite o miel de abeja, así como aplicar una mascarilla una vez a la semana de yogurt con miel y aceite de oliva. Se debe evitar el abuso de cremas humectantes pues estas podrían volver flojo al rostro para producir sus propios aceites naturales.
PIEL MIXTA
Es una piel que luce por lo general grasa de la frente, nariz y barbilla, y seca de los pómulos. Esta piel puede brillar mucho en la frente y la nariz, donde se presentan puntos negros, y seca o enrojecida de las mejillas.
Causas: un nivel desequilibrado en la acidez del rostro debido a un mal funcionamiento de las glándulas sebáceas, si como una dieta inadecuada y estados emocionales de estrés.
Algunos remedios: se debe seguir la dieta de la piel grasa y seca, y además, evitar el estrés o ansiedad. Se debe lavar el cutis con agua mineral evitando el jabón en las zonas secas. Aplicar una crema humectante en las zonas secas. La crema de Aloe vera puede funcionar para cutis mixto, así como la crema de avena o miel.
Cuidados generales para la piel:
Para una piel bella, es necesario beber suficiente agua, tener un buen descanso y evitar estrés y tensión. Se debe evitar el consumo de productos irritantes y mantener un buen funcionamiento intestinal, así como una sangre limpia, la cual se logra incrementando en la dieta el consumo de vegetales frescos y alimentos con propiedades antioxidantes.
Para mantener la buena oxigenación, circulación y repartición de nutrientes, es necesario la actividad física diaria.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/10/2018
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