Ser Perfeccionista: ¿Virtud o Defecto?

¿Conoces a alguien que sólo ve los errores? ¿Sientes que la crítica de alguien (o la tuya) es aguda y constante? ¿No te sientes en paz ni puedes disfrutar las cosas porque siempre falta “algo”? ¿Te preocupa excesivamente que las cosas no salgan como tú dices? Entonces quizás debas conocer qué es el perfeccionismo y cuáles son sus consecuencias negativas.

Los perfeccionistas “insanos” muestran reacciones exageradas ante los mínimos fracasos: intensa tristeza, frustración, culpa, vergüenza, enojo…. Quizá por esta razón, este tipo de perfeccionismo es denominado por algunos autores como como «perfeccionismo neurótico». Es importante detectar este tipo de perfeccionismo y tratarlo a edad temprana para evitar trastornos psicológicos en el futuro (1).

Las personas perfeccionistas no siempre se notan a simple vista, ya que hay muchas formas de querer ser perfectos: hay personas que son perfeccionistas en su trabajo, otras con su cuerpo o imagen, otras en algún deporte o en las relaciones personales, en la creatividad, en el orden o impecabilidad de la casa, etc. Hay quienes no parecen perfectos en sus casas y sin embargo en el trabajo lo son, o personas que parecen descuidadas en su aspecto físico pero en su arte quieren que todo salga perfecto.

Ser perfeccionista significa que queremos que el resultado que nos va a dar algo que nos importa sea el “ideal”. Las expectativas son muy altas, las personas perfeccionistas esperan demasiado de los demás o de lo demás, no se conforman ni se dan por vencidas hasta que logran obtener lo que idealizan. Su aspecto crítico es elevado y agudo y por lo general tienen el ojo bien puesto en el error o las equivocaciones ajenas. Son muy competitivas y por lo general gustan del halago y aprobación ajena.

Las personas que tienden a querer que todo este perfecto siempre tienen el ojo muy bien puesto en las cosas que no cumplen sus expectativas o ideales. Por ejemplo: una persona perfeccionista en el arreglo personal notara de inmediato las fallas del arreglo personal de los demás, así como los perfeccionistas en el trabajo notaran todo lo que ellos consideran un error.

Y sin embargo, las personas que tratan de que todo este o sea “perfecto”, pueden llegar a ser muy entregadas a su labor, pueden pulir los sueños y las ideas de una forma brillante y hacer que las empresas o sus mismos sueños crezcan en grande o se impulsen a rebasar lo cotidiano.

Ser perfeccionista ¿Virtud o debilidad?

Si bien ser perfeccionistas puede ayudarnos a pulir y abrillantar las cosas que visualizamos y queremos, bien es cierto que una exagerada actitud de perfección nos puede llevar a conductas obsesivas que pueden aislarnos o hacer que perdamos contacto emocional con lo que nos rodea.

Tal es el caso, por ejemplo, de las personas bulímicas o anoréxicas, que, en su empeño de lograr la figura o imagen perfecta, se obsesionan con la idea y generan graves desórdenes alimenticios (2).

También podemos mencionar a muchas amas de casa que en su obsesión de que todo este ordenado y perfecto en casa, dejan de disfrutar las cosas, incluso a los hijos y la familia, se vuelven un poco esclavas del orden, y el humor y sus actitudes giran en torno a esta perfección.

Debemos estar alertas a las actitudes perfeccionistas, y no permitir que estas rebasen el disfrutar la vida. Cuando dejamos de disfrutar el cuerpo, los hijos, la pareja y el trabajo a cambio de que este salga perfecto, entonces estamos cayendo en actitudes ya obsesivas las cuales debemos de evitar por un bienestar tanto físico como emocional y mental

Las personas perfeccionistas suelen tener problemas de salud como gastritis, por la ansiedad, dolores de cabeza y migrañas, problemas en los ojos por la tensión ocular, etc.

Como luchar contra el perfeccionismo neurótico

Pasos para modificar los pensamientos perfeccionistas y reducir los niveles de ansiedad, angustia y aislamiento social (3):

Si te descubres siendo perfeccionista, trata de meditar las cosas y baja las exigencias y as criticas, acepta más y espera menos. Y no creas que por esto serás mediocre o las cosas no funcionaran, puedes rendir lo mismo o más si disfrutas y te relajas. Recuerda que la vida se hizo para disfrutarla, no para volvernos esclavos de las expectativas.

1. Identificar los pensamientos perfeccionistas
2. Enumerar posibles pensamientos alternativos
3. Considerar las ventajas y desventajas de las creencias perfeccionistas identificadas y de los pensamientos alternativos
4. Elegir una manera más realista o útil de considerar la situación

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 20/10/2020

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