Publicado: 21/09/2013 - Actualizado: 12/10/2018
Autor: Laura G. Garmendia
“Los doctores no me dicen que tengo”, “Ya me hicieron análisis y pruebas de todo tipo y estoy bien, pero me duele”, “Nadie sabe porque tengo mareos y dolores lumbares”, etc.
Afirmaciones como estas escuchamos a menudo por ahí. Y es que en la actualidad hay muchas “nuevas enfermedades” que ni los mejores aparatos modernos o análisis pueden decirnos con claridad que son. Muchos doctores se desconciertan al encontrar síntomas o comportamientos en el cuerpo que no saben determinar con precisión que son, incluso hay médicos que tienen que dar “ciertos diagnósticos” con tal de calmar la preocupación del paciente, incluso hay algunos que hasta recetan medicamentos sin estar completamente seguros de lo que padece la persona.
Si bien todo en la naturaleza evoluciona, podemos decir que el cuerpo, que es parte de la naturaleza, también lo hace. Y las enfermedades, que se manifiestan en el cuerpo, también tienen que tener algún tipo de “evolución”, si así puede llamársele a las nuevas enfermedades que aparecen.
Y si bien la medicina hace lo que puede y ayuda en determinados casos, también como personas debiésemos considerar otras formas de curación que la medicina convencional muchas veces ya no alcanza a “ver” ni a solucionar.
Causas y formas de curación de las nuevas enfermedades “No se qué tengo”
Si realmente quieres curarte o sentirte mejor y nadie te da pistas de por donde empezar, no corras a las medicinas ni a la farmacia. Puedes empezar por estos sencillos tips los cuales seguramente te ayudara a sentrite mejor y curarte. Y lo primero es saber cuales son las causas de los síntomas cuando «nadie sabe que tengo»:
- Estrés y ansiedad: se debe considerar que la gran mayoría de las enfermedades son debidas al estrés y la ansiedad que causa el tener que cumplir con muchos compromisos y expectativas sociales. Antes, hace algunas décadas, la vida era más relajada y las personas no vivían bajo el estrés y las prisas de las grandes ciudades y demandas actuales. El estrés causa un sin número de síntomas en el cuerpo, sube la presión, aumenta la circulación, las glándulas adrenalinas trabajan al máximo, entre otras muchas cosas.
- Dieta: tampoco antes había la alimentación que ahora hay, mucha ya contaminada y de baja calidad. Además de esto, la gente como rápido, mastica mal, como sin gusto, cualquier cosa “solo para llenarse”, y esto a la larga causa muchos estragos en el cuerpo y el sistema nervioso.
- Aire y tiempo: antes, el aire era más limpio y las personas tenían más tiempo para disfrutar de tiempos libres, de estar relajados y hasta de simplemente jalarle la “cola al gato”, es decir, había tiempo para “no pensar” en todo lo que hay que resolver, y la gente disfrutaba mas, por ejemplo, la hora de la comida, porque no había la prisa de comer rápido, y se masticaba mejor la comida y se daba uno tiempo para reposarla.
- Ejercicio por beneficio: antes hacer ejercicio era para sentirse uno mejor, y uno disfrutaba mas el hacer deporte porque antes no había con tanta acentuación la competencia de los cuerpos perfectos. Ahora muchas de las actividades deportivas están enfocadas a la competencia, a verse uno «bien», y cuando uno esta haciendo deporte por otro lado uno se esta criticando, viendo la panza, viendo la flacidez de las piernas, y esta desaprobación por el cuerpo acarrea un rechazo y una fuerte competencia por lucir estupendo.
- Falta de comprensión espiritual: aunque muchas personas buscan una conexión con la espiritualidad y muchos a su modo la viven, realmente la filosofía de vida se queda corta en estos tiempos pues parece que la fe “no alcanza” para comprar y resolver todas las necesidades actuales. Entendamos espiritualidad como una forma de conocimiento de uno mismo. Bueno, pues a veces pensamos que ser espirituales es creer en algo especial, y bueno, pero si no creemos en nosotros y aprendemos a conocernos y aceptarnos, y a descubrir nuestras habilidades creativas, entonces quizá la filosofía que usamos para vivir este basada en aprendizajes ya caducos y en creencias frías que solo repetimos porque «alguien nos las dijo«, pero no nos están llevando a los resultados esperados, por eso la gente se desilusiona muy fácilmente y siente lejana la felicidad o muy frágil la vida y la alegría. Los valores son fríos y poco profundos.
SI las condiciones en la vida cambian, ya sea la dieta, la filosofía por vivir, las actitudes, etc., el cuerpo lo reflejara. Y las enfermedades tan solo son el resultado de todos estos aspectos juntos. ¿Quieres ver como tu cuerpo se empieza a sentir mejor y como puedes aventajar a los diagnósticos y medicinas?
Sigue la segunda parte en este enlace: “No se qué tengo”: síntomas y tratamiento natural
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 12/10/2018
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