Publicado: 17/08/2009 - Actualizado: 29/12/2018
Autor: Laura G. Garmendia
Aquí te traemos un artículo dedicado al lupus. Explicaremos que es el lupus, cuales son sus causas, los remedios naturales y como tratarlo de forma natural.
Contenidos
- ¿Qué es el Lupus?
- Síntomas de Lupus
- ¿Cuales son las causas del Lupus?
- Remedios naturales para Lupus
- Omega-3
- Vitamina A
- Vitamina E
- Selenio
- Aceite de onagra
- Té verde
- Semillas de alfalfa
- Exceso de energía, proteínas y grasas
- Uncaria tomentosa y Uncaria guianensis
- Otros remedios herbales
- Intervenciones cuerpo/mente y terapias de movimiento
- Meditación
- Hipnosis
- Terapia cognitivo-conductual y reducción del estrés
- Ejercicio
- Aromaterapia
- Masaje y Reflexología
- Electromagnetismo
¿Qué es el Lupus?
El lupus es una enfermedad autoinmune (que crea anticuerpos) crónica, en donde el sistema inmunológico (sistema de defensa del cuerpo) comienza a atacar las células saludables de cualquier parte del cuerpo, aunque las zonas más afectadas son por lo general el corazón, las articulaciones (por lo que se considera una enfermedad reumática), los músculos, daña la piel, los vasos sanguíneos y los órganos principales como los pulmones, el hígado, los riñones y los sistemas del cuerpo como el sistema nervioso (1).

Síntomas de Lupus
Al tratarse de una enfermedad que puede afectar a varios órganos, puede presentar diverso síntomas (2):
- Cansancio y agotamiento sin mucho esfuerzo.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Fiebre prolongada.
- Síntomas articulares y musculares como inflamación y/o dolor en las articulaciones (artritis), por lo general en las manos, muñecas, codos, rodillas y pies.
- Rigidez articular.
- Piel en mal estado, dañada y afectada. Pueden empezar a aparecer manchas.
- Enrojecimiento y erupción en las mejillas (más frecuente denominada “eritema en alas de mariposa”)
- Caída del cabello en Lupus avanzado.
- Hipersensibilidad a los rayos ultravioletas.
- Si afecta a los pulmones o el corazón estos se inflaman, lo cual puede ocasionar pericarditis y pleuritis (inflamación de la pleura). Estas afecciones pueden ocasionar dolor torácico y fiebre, en algunos casos (cuando ataca al corazón) insuficiencia cardiorrespiratoria.
- Si ataca al riñón, el síntoma es la inflamación (nefritis), que a veces impide que el riñón elimine adecuadamente los residuos del organismo y estos se acumulan en la sangre. La inflamación impide asimilar y retener proteínas, lo cual puede ocasionar hinchazón de cara y piernas.
- En el caso de que el lupus ataque al cerebro, lo resentirá el sistema nervioso. Pudiese haber dolores de cabeza, depresiones, ansiedad, acentuación del miedo, hiperactividad, angustia, etcétera. Muchos veces estos síntomas pudiesen deberse no tanto a que la enfermedad los desencadene, sino a que el paciente se siente atacado por una enfermedad que puede afectar a tantos órganos de su cuerpo.
Puede provocar osteoporosis, bursitis, espondilitis anquilosante, fibromialgia, gota, lumbalgia, tendinitis, etcétera.
¿Cuales son las causas del Lupus?
La causas biológicas son desconocidas, sin embargo, se dice que al tratarse de una enfermedad autoinmune, pudiese haber factores relacionados a la salud del sistema inmunológico. Las hipótesis que se manejan son (3):
- La genética.
- La exposición a determinado tipo de ambiente (como la sobreexposición a la luz solar, ya que algunos de los pacientes presentan fotosensibilidad a los rayos ultravioletas).
- Un deficiente funcionamiento de los estrógenos femeninos (se cree que las píldoras anticonceptivas pudiesen acelerar su aparición en mujeres genéticamente predispuestas).
Por otro lado, en medicina energética si existe una causa que pudiese predisponer a este padecimiento: la desilusión, el enojo reprimido, el perder esperanza y ya no querer “defenderse” (o castigarse o exigirse uno mucho) es la raíz, es el factor emocional de dicha afección. En medicina energética, el cuerpo habla lo que uno sientes y piensa. El cuerpo es el reflejo claro de lo que sentimos; basta con ver los síntomas del cuerpo para poder deducir lo que sucede interiormente. Cualquier enfermedad puede irse por donde vino si se erradica la causa emocional que le esta dando lugar (4).
Así que se aconseja, como punto de partida para tratar y erradicar dicha enfermedad, la auto observación consiente, lo más probable es que haya demasiada insatisfacción y desilusión en la vida, esta uno siendo atacado constantemente por ideas y pensamientos negativos, autoexigentes y deprimentes, se pasa el mensaje de “preferible irse a afrontar lo que tengo por delante”, así que habría que empezar a revalorar la forma en como estamos no sólo pensando la vida sino actuando en ella, encontrar razones y pensamientos que den nuevas perspectivas para vivir, y atreverse a actuar a partir de convicciones más gozosas y entusiastas, tomando en cuenta que la vida es lo que pensamos.
Remedios naturales para Lupus
Creo que en ningún caso se debe desestimar la alimentación, pues es la base de todo proceso de curación. Seguir una dieta lo más adecuada posible, eliminando lo innecesario como comida chatarra, azucarada, embutidos y fritos, puede ser un buen comienzo. Tomar jugos naturales de frutas y verduras y seguir una dieta lo más cruda posible, sin duda será de gran ayuda. Esto pudiese remediar, además, el cansancio y el agotamiento que se experimenta. El ajo, el limón, las algas, el aceite de oliva extra virgen, el brócoli y el jugo de salvia son alimentos que no deben faltar en tu dieta (5).
Omega-3
Se ha investigado el papel de los ácidos grasos esenciales y de los aceites dietéticos, y se ha demostrado que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 derivados de los aceites de pescado tienen una actividad inmunomoduladora eficaz.
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Los estudios en humanos han demostrado que el tratamiento prolongado con ácidos grasos omega-3 en forma de aceites de pescado puede retrasar la progresión renal en pacientes de alto riesgo con nefropatía por IgA y triglicéridos plasmáticos inferiores, pero hay que tener en cuenta que estos estudios tienen un número pequeño. Otra investigación ha sugerido que en pacientes que ya presentan enfermedad, un mayor consumo de ácidos grasos omega-3 no es necesariamente beneficioso, pero podría potencialmente prevenir una recaída. En varios ensayos clínicos controlados aleatorios de artritis reumatoide, se ha demostrado que el uso de ácidos grasos omega-3 es beneficioso y reduce los requerimientos de AINE. De manera similar, aunque los resultados de los ensayos que utilizan ácidos grasos en pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria son variables, varios estudios han mostrado un beneficio significativo tanto para la actividad clínica como para el efecto economizador de esteroides (6).
Vitamina A
Los productos a base de vitamina A (retinoides) ya son ampliamente utilizados por los dermatólogos en el tratamiento de la psoriasis y el acné. La investigación en tres mujeres a las que se les administró vitamina A (betacaroteno) tres veces al día en 1976 mostró un aclaramiento de las lesiones cutáneas en el plazo de una semana después de comenzar el tratamiento. Un estudio adicional de 10 mujeres en 1988 mostró respuestas beneficiosas a altas dosis de vitamina A suplementaria administrada durante dos semanas. Aunque estos estudios no mostraron efectos secundarios de la vitamina A, hay una falta de investigación sobre los efectos a largo plazo de la vitamina A y su impacto. Se sabe que la ingestión de un exceso de vitamina A de origen animal puede tener efectos secundarios como alopecia, náuseas y anorexia y, por lo tanto, en la actualidad sólo puede recomendarse a los pacientes una dieta equilibrada que contenga suficiente vitamina A de origen vegetal, por ejemplo, de zanahorias y batatas (6).
Vitamina E
Los estudios en modelos de ratones con lupus han demostrado que el tratamiento con vitamina E puede retrasar el inicio de la autoinmunidad y prolongar el tiempo medio de supervivencia. Sin embargo, estos hallazgos no se han replicado satisfactoriamente en humanos y el tratamiento del lupus con vitamina E sigue siendo controvertido, a pesar de que la investigación sobre el tema estuvo disponible por primera vez en la década de 1940. Un estudio más reciente que analiza la actividad de la enfermedad en 12 pacientes mediante el registro del daño oxidativo del ADN y los autoanticuerpos sugiere que la vitamina E puede ser beneficiosa, pero estudios más antiguos sobre la vitamina E en el tratamiento de las lesiones cutáneas discoides han dado resultados variables. Hay algunas ansiedades de que la vitamina E sólo es efectiva en el tratamiento del lupus en dosis muy altas pero que, incluso en dosis altas, los pacientes todavía parecen tener brotes y que en estas dosis la vitamina E puede funcionar como anticoagulante. Por lo tanto, es necesario realizar más investigaciones para investigar la efectividad clínica de esta vitamina en pacientes con lupus, tanto en cuanto a sus efectos sobre las lesiones cutáneas como sobre la actividad total de la enfermedad.
Selenio
Se sabe que el daño de los radicales libres juega un papel significativo en la patogénesis del lupus y la investigación ha demostrado que hay bajos niveles de antioxidantes en el suero de los pacientes con lupus. Varios estudios han sugerido que la suplementación con antioxidantes puede mejorar la actividad de la enfermedad del lupus. El selenio es un antioxidante natural. Parece que la suplementación de modelos de ratones autoinmunes con selenio resulta en una mayor esperanza de vida y un nivel significativamente más alto de actividad celular asesina natural. Los mecanismos detrás de estos hallazgos son desconocidos. Las fuentes dietéticas con altos niveles de selenio incluyen peces como el lucio, la carpa y el arenque. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el exceso de selenio puede provocar toxicidad que puede presentarse con síntomas como alopecia, trastornos gastrointestinales, descamación de las uñas y, en casos extremos, cirrosis hepática, edema pulmonar y muerte. Por lo tanto, se debe advertir a los pacientes que no deben tomar suplementos de selenio en exceso (5).
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Aceite de onagra
La investigación ha demostrado que la suplementación con aceite de onagra puede aumentar la supervivencia en modelos de ratones autoinmunes. Se cree que este efecto se debe a un aumento de la prostaglandina E1, y que la prostaglandina se deriva del ácido gamma-linolénico, que constituye el 19% del contenido de aceite de onagra. Se cree que la prostaglandina E1 ejerce sus actividades beneficiosas en modelos de lupus a través de la disminución de la proliferación de linfocitos y la actividad celular asesina natural. Estos estudios no han sido replicados en humanos y, por lo tanto, el aceite de onagra no puede ser recomendado rutinariamente (5).
Té verde
Los datos epidemiológicos indican que, en comparación con los Estados Unidos y el Reino Unido, la incidencia de lupus es considerablemente menor en China y el Japón, los dos principales países consumidores de té verde. Se ha formulado la hipótesis de que los polifenoles del té verde (TGV) pueden ser, al menos en parte, responsables de esta diferencia geográfica en la gravedad y prevalencia del lupus. Para apoyar esta teoría, una serie de estudios moleculares, celulares y animales han indicado que las GTP pueden proporcionar efectos protectores contra las reacciones autoinmunes en las glándulas salivales (particularmente importantes en el Síndrome de Sjögren) y en la piel al suprimir la expresión de autoantígenos y regular las citoquinas inflamatorias hacia abajo. Estos estudios no han sido replicados en humanos, pero los datos preliminares parecen prometedores. Se necesitaría investigación adicional para verificar cualquier efecto beneficioso de las GTP (5).
Semillas de alfalfa
La alfalfa se utiliza principalmente en los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda para la producción de lácteos, carne de vacuno y cordero. Sin embargo, también se utiliza para el consumo humano, especialmente como ingrediente de ensaladas en estos países. En las últimas décadas ha habido interés e investigación sobre las actividades de reducción del colesterol de la alfalfa. Curiosamente, los investigadores observaron la producción de pancitopenia y anticuerpos antinucleares tanto en primates como en humanos a los que se les dieron semillas de alfalfa y, en primates, síntomas como letargo, anorexia y sarpullido facial que se resolvieron cuando se retiró el tratamiento y se exacerbaron de nuevo al reintroducir las semillas de alfalfa.
Investigaciones adicionales que examinan la relación entre la alfalfa y el lupus concluyeron que el aminoácido L-canavanina era el componente clave de la alfalfa que exacerbaba el lupus, aunque la falta de control sobre la síntesis de autoanticuerpos y la proliferación de linfocitos. La L-canavanina se encuentra en muchas legumbres como la soja, la alfalfa, el trébol y las cebollas, sin embargo, cocinar la comida tiene como objetivo destruir los efectos provocadores del lupus mientras se mantienen las propiedades reductoras de lípidos. Por lo tanto, se recomienda que los pacientes con lupus eviten la alfalfa y cocinen alimentos ricos en L-canavanina.
Exceso de energía, proteínas y grasas
Varios estudios en animales sugieren que la restricción de energía y calorías reduce las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, aunque se sabe que la actividad de la enfermedad del lupus está asociada con un aumento en el índice de masa corporal en mujeres premenopáusicas, no parece haber ningún estudio sobre la restricción calórica en humanos y los efectos que esto tiene en la actividad del lupus. Tales estudios serían imposibles de repetir directamente en humanos dado que en modelos animales los científicos han reducido la ingesta calórica hasta en un 60% en ratones preadolescentes.
Se sabe que un alto consumo de proteínas está asociado con una aceleración de la enfermedad renal tanto en individuos autoinmunes como en modelos animales y, por lo tanto, se acepta ampliamente que las dietas bajas en proteínas son el tratamiento estándar para la insuficiencia renal. Los beneficios de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 en el lupus han sido descritos anteriormente. Se ha demostrado que las grasas poliinsaturadas saturadas u omega-6 tienen un efecto perjudicial sobre la actividad de las enfermedades autoinmunes y reducen la supervivencia en varios modelos animales. Los ratones autoinmunes alimentados con grasas saturadas parecen experimentar nefritis y patología glomerular más graves, lo que lleva a la hipótesis de que la restricción de las grasas dietéticas, especialmente las grasas saturadas, puede ser un enfoque terapéutico eficaz para la nefritis lúpica. La investigación en humanos es escasa, pero un estudio dio seguimiento a pacientes con lupus que redujeron su ingesta de grasas poliinsaturadas omega 6 durante un año. En este estudio, el número de pacientes con enfermedad activa disminuyó de 11 a 3, pero el grupo de estudio fue pequeño, no hubo grupo de control y hubo la posibilidad adicional de mejoría espontánea y un efecto placebo. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-6 incluyen aceites como el aceite de girasol, aceite de semillas de amapola, aceite de maíz y alimentos como la mayonesa, la margarina y las nueces de Brasil (5).
Además de las dietas genéricas de reducción de calorías, grasas y proteínas, varios investigadores han sugerido que los pacientes con lupus tienen más probabilidades de tener alergias alimentarias. Varios estudios de casos indican que los pacientes con lupus pueden beneficiarse del descubrimiento y eliminación de los posibles desencadenantes de los alimentos.
Resumen de los consejos sobre alimentación
– Los ácidos grasos omega-3 de los aceites de pescado (pescado graso) y de linaza (aceite de linaza) pueden, posiblemente, retardar la progresión renal en pacientes con lupus. Se puede animar a los pacientes a aumentar su ingesta de ácidos grasos omega-3 a dos o tres veces por semana, a menos que tengan una alergia.
– La vitamina A puede ayudar a reducir las lesiones cutáneas del lupus. Se desconocen los efectos a largo plazo de la vitamina A, pero se debe animar a los pacientes a consumir una dieta equilibrada con suficiente vitamina A de origen vegetal (las buenas fuentes son las zanahorias y las batatas).
– Las pruebas con respecto a la vitamina E y el lupus son equívocas pero, de nuevo, se recomienda una dieta equilibrada.
– El selenio (un antioxidante natural que se encuentra en peces como el lucio, la carpa y el arenque) puede mejorar la actividad de la enfermedad. La suplementación no debe ser excesiva, ya que esto puede conducir a la toxicidad.
– Las pruebas con respecto al aceite de onagra en el lupus son equívocas.
– Las pruebas con respecto a los productos de té verde son equívocas, pero no se debe disuadir a los pacientes de beber cantidades moderadas.
– Como no hay nada malo en ello, se recomienda que los pacientes eviten la alfalfa y cocinen alimentos ricos en L-canavanina (cebollas, soja).
– Actualmente no hay pruebas suficientes, pero algunas investigaciones indican que una dieta baja en proteínas y la reducción en el consumo de alimentos ricos en grasas poliinsaturadas omega-6 (p.ej. aceite de girasol, mayonesa) pueden ser beneficiosas para los pacientes con lupus.
Uncaria tomentosa y Uncaria guianensis
Uncaria tomentosa y Uncaria guianensis son hierbas peruanas comúnmente conocidas como’uña de gato’. Tradicionalmente, la corteza de la «uña de gato» se prepara en forma de decocción (agua en la que la planta ha sido previamente hervida) que se considera beneficiosa en el tratamiento de la artritis, la bursitis, el síndrome de fatiga crónica y los trastornos del tracto gastrointestinal, así como del lupus. El mecanismo de acción de estas dos hierbas no se conoce actualmente, pero se cree que tal vez U. tomentosa funciona a través de la inhibición de la producción de TNFa. Aunque no existen ensayos en animales o humanos de ninguna de estas hierbas en pacientes con lupus, existe un estudio doble ciego controlado con placebo de 52 semanas de duración en 40 pacientes con artritis reumatoide activa que fueron asignados al azar a U. tomentosa o placebo además de su tratamiento estándar con sulfasalazina o hidroxicloroquina. Los resultados mostraron una reducción del 53% en el número de articulaciones dolorosas en los pacientes que recibieron U. tomentosa, en comparación con una reducción del 24% en el grupo de placebo. Como nota de precaución, hay un caso reportado de insuficiencia renal aguda secundaria al tratamiento con «uña de gato» en un paciente que tenía lupus (5).
Otros remedios herbales
También se han investigado otras hierbas en ratones con la esperanza de reducir la necesidad de esteroides. Se probaron los extractos de Atractylodes ovata, Angelica sinensis, Cordyceps sinensis, Ligustrum ludidum y Codonopsis pilosula, siendo el más eficaz C. sinensis el que mostró la mayor inhibición de anticuerpos de ADN de doble cadena y la mayor duración de vida de los ratones afectados. Todavía no se conoce el mecanismo de acción de estos remedios. Un estudio en humanos de 61 pacientes con lupus a los que se les administró C.sinensis durante cinco años mostró un deterioro más lento en la depuración de la creatinina; sin embargo, se necesita más investigación, modelos humanos y mayor validación.
Intervenciones cuerpo/mente y terapias de movimiento
La idea de que la mente puede influir en el cuerpo y viceversa no es un concepto nuevo, por ejemplo, en los ensayos clínicos, el «efecto placebo» es bien conocido. Sin embargo, ahora hay un creciente cuerpo de evidencia para apoyar la teoría de la psiconeuroinmunología que proporciona un marco conceptual para la capacidad del cerebro de controlar todos los aspectos del sistema inmunológico. Si esta conexión entre la mente y el cuerpo es aceptada, entonces esto puede proporcionar una clave para el tratamiento. Las categorías principales de los tratamientos’mente/cuerpo’ se describen a continuación (6).
Meditación
La meditación tiene su fundamento en las primeras prácticas religiosas y en las últimas décadas se ha convertido en un tratamiento más ampliamente aceptado para las enfermedades crónicas. En la práctica de la meditación, los individuos utilizan técnicas particulares de conciencia y concentración para calmar la mente y relajar el cuerpo. No existe una investigación específica sobre la meditación en el lupus, sin embargo, la investigación en pacientes con fibromialgia ha demostrado que la meditación puede ayudar a aliviar el dolor, la ansiedad, el estrés, la depresión y la fatiga. Los instructores de meditación no están certificados o licenciados a nivel nacional y, por lo tanto, es importante que los pacientes pregunten sobre la formación y las cualificaciones de cualquier persona u organización a la que deseen dirigirse para recibir atención. Antes de que la meditación pueda ser ampliamente recomendada, se necesita más investigación para validar su potencial terapéutico.
Hipnosis
La hipnoterapia consiste en llevar a un paciente a un estado en el que no es consciente, pero no ciego, de su entorno y se encuentra en un estado de concentración concentrada y atenta. La hipnoterapia ha sido estudiada como una herramienta para manejar una variedad de problemas incluyendo síndromes de dolor crónico, intestino irritable, fibromialgia y artritis. Existe un caso reportado en el que la hipnoterapia se utilizó junto con la psicoterapia psicoanalítica para ayudar a una mujer joven con lupus y existe un artículo que sugiere un protocolo para su uso en la hipnosis en pacientes con una variedad de quejas, incluyendo el lupus, pero no parece haber ninguna otra investigación publicada sobre los beneficios terapéuticos de la hipnosis específicamente en el lupus (5).
Terapia cognitivo-conductual y reducción del estrés
La terapia cognitivo-conductual es un enfoque multidisciplinario que implica enseñar a los pacientes nuevos patrones de pensamiento y conducta para hacer frente a las enfermedades crónicas. Un ensayo controlado aleatorio de un programa de reducción del estrés que utiliza la terapia cognitivo-conductual asistida por biorretroalimentación en 92 pacientes que experimentaron dolor con lupus encontró que los pacientes que recibieron el tratamiento mostraron mejorías en el dolor, la función psicológica y la función física percibida. Aunque el número del estudio fue relativamente pequeño, estos resultados son prometedores y, potencialmente, podrían ofrecer una intervención útil para reducir el dolor sin medicación adicional. Sin embargo, el tratamiento requiere varias visitas a la clínica con un profesional de la salud capacitado y esto no sólo consume tiempo para el paciente, sino que puede presentar problemas de financiación.
Ejercicio
Una revisión reciente que se centró en la relación entre el lupus y el ejercicio en pacientes con actividad de baja a moderada de la enfermedad, encontró que el ejercicio puede ayudar a los pacientes con lupus de varias maneras. El ejercicio puede ayudar a reducir la mortalidad cardiovascular, la obesidad, la osteoporosis, los trastornos del sueño, la fatiga y mejorar la calidad de vida. Los autores aconsejan que para evitar los riesgos del ejercicio que se derivan de una amplia variación en la frecuencia cardíaca en reposo y la presión arterial en pacientes con lupus, los individuos deben tener programas de ejercicio adaptados a sus necesidades personales. Un problema importante a la hora de sugerir a los pacientes con enfermedades crónicas que deben participar en el ejercicio físico es la falta de adherencia y esto es particularmente cierto si los pacientes hacen ejercicio individualmente. Por lo tanto, cualquier programa de ejercicio debe incluir factores motivadores.
Aunque no hay pruebas específicas sobre el Tai Chi o el yoga en pacientes con lupus, estas terapias complementarias pueden ser beneficiosas, ya que animan a los pacientes a «aumentar los niveles de forma física y flexibilidad dentro de sus propios límites». Debe tenerse en cuenta que, al igual que con todas las terapias mencionadas anteriormente, se aconseja a los pacientes que aprendan Tai Chi o Yoga de un profesor en lugar de simplemente un video o una guía.
Aromaterapia
La aromaterapia se basa en los aceites esenciales de plantas y sus propiedades curativas. Los aceites naturales se diluyen en un aceite portador y normalmente se masajean en el cuerpo, pero también se pueden inhalar o utilizar en una compresa fría o en un baño. Los masajes de aromaterapia utilizan técnicas para aliviar la tensión y mejorar la circulación, con el objetivo de permitir que las moléculas de aceite sean absorbidas por el torrente sanguíneo y pasen al sistema nervioso. No hay ensayos de aromaterapia en pacientes con lupus, sin embargo, hay un artículo que sugiere que en los trastornos reumatoides y musculoesqueléticos autoinmunes la aromaterapia es a menudo valiosa, incluso si todo lo que sirve para hacer es relajar al paciente (5).
Resumen
– Las teorías de la psiconeuroinmunología sugieren que el cerebro puede controlar todos los aspectos del sistema inmunológico.
– La mayor parte de la información publicada sobre las intervenciones mente/cuerpo promueve la terapia cognitivo-conductual como una ayuda para reducir el dolor y el estrés. La aromaterapia, la hipnosis y la meditación han sido promovidas adicionalmente como tratamiento.
– Aunque rara vez son perjudiciales, las intervenciones psicológicas consumen mucho tiempo y hay poca información sobre la rentabilidad.
– Se debe promover el ejercicio en pacientes con actividad de leve a moderada de la enfermedad. Los programas de ejercicios personalizados que incluyen factores motivadores son particularmente beneficiosos.
– El Tai Chi o el Yoga pueden ser considerados como formas de ejercicio y de reducción del estrés. Se debe animar a los pacientes a que acudan a centros de formación profesional en lugar de enseñarse a sí mismos estas técnicas.
También se ha investigado la moxibustión, otra forma de medicina tradicional china, que utiliza el calor generado por la quema de preparados herbales que contienen Artemisia vulgaris para estimular los puntos de acupuntura. El mayor estudio de control publicado investigó 12 pacientes con lupus y 12 controles sanos. El estudio no mostró ninguna alteración significativa en la actividad de la enfermedad entre los pacientes con lupus y el grupo de control. Se necesita más investigación para confirmar o refutar estos hallazgos preliminares.
Masaje y Reflexología
A pesar de que el masaje es la segunda terapia alternativa/complementaria más comúnmente utilizada para los pacientes con lupus británico, no hay pruebas publicadas en cuanto a sus beneficios terapéuticos en estos pacientes. Sin embargo, hay varios estudios que destacan los beneficios a corto plazo del masaje en el dolor de la artritis y, para los pacientes con lupus, hay evidencia anecdótica de que, al igual que con la aromaterapia, puede ser útil incluso si todo lo que sirve para hacer es relajar al paciente.
La reflexología es un tipo particular de masaje que también se practica ampliamente en todo el mundo. En reflexología, los pies de un individuo son vistos como un mapa del cuerpo con reflejos correspondientes a órganos o glándulas. Los practicantes promueven la reflexología sobre la base del principio de que hay reflejos en nuestras manos y pies que se corresponden con cada órgano, glándula y parte del cuerpo. Por lo tanto, los reflexólogos creen que si se trabaja sobre los reflejos habrá un alivio de la tensión y el estrés que consideran son las causas de una proporción significativa (70%) de los problemas de salud de hoy en día. Este proceso no ha sido validado científicamente y no existen estudios de reflexología en pacientes con lupus.
Resumen
– A pesar de la falta de pruebas que promuevan su efectividad, los pacientes con lupus suelen utilizar el masaje.
– Siempre se deben recibir masajes, quiropráctica o reflexología de profesionales certificados.
Electromagnetismo
Se han realizado estudios que investigan el uso de dispositivos de campo electromagnético pulsado (CEM) en personas con fatiga como complicación de la esclerosis múltiple. Los dispositivos EMF proporcionan campos electromagnéticos pulsátiles de bajo nivel y se usan hasta 24 horas al día en uno o más puntos de acupresión durante 4 u 8 semanas. Los resultados de dos ensayos han sido prometedores y muestran una mejoría en los niveles de fatiga, particularmente en pacientes con niveles moderados de discapacidad. Sin embargo, no hubo un seguimiento a largo plazo de los pacientes después de que finalizó cualquiera de los ensayos y no parece haber ningún estudio publicado en pacientes con lupus. A pesar de esto, los CEM pueden ser un tratamiento útil en pacientes con fatiga como una característica de presentación en el lupus y esto, por lo tanto, merece más investigación (5).
Resumen
– Los dispositivos de campo electromagnético pulsado (CEM) pueden ayudar a mejorar la fatiga, pero se necesita más investigación.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 29/12/2018
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