Publicado: 01/05/2012 - Actualizado: 24/06/2020
Autor: Laura G. Garmendia
Los lunares rojos son pequeñas manchitas del tamaño de la cabeza de un alfiler y de color escarlata muy encendido. Son más comunes en hombres que en mujeres, pueden aparecer repentinamente o tenerlas en la piel desde que se nace, por lo general aparecen en la espalda cuello y tórax, y en ocasiones raras en el rostro. En realidad no son algo peligroso y son hasta cierto punto normales, son el resultado de una agrupación de células pigmentadas que se llaman nevus o melanocitos, se les conoce como pequeñas tumoraciones vasculares benignas o inofensivas que sobre todo aparecen en la piel blanca de los adultos varones.

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Los lunares rojos
Los angiomas, nevus rubí o lunares de sangre son una proliferación vascular cutánea común que se manifiesta como uno o varios puntos rojos que aparecen predominantemente en la parte superior del tronco y los brazos. Suelen aparecer como pápulas redondas a ovales, de color rojo intenso y en forma de cúpula, que miden hasta varios milímetros de diámetro (1).
El nombre científico de los lunares rojos es nevus rubi, hemangioma o nevus cherry. En ocasiones, los lunares rojos han sido icono de belleza en algunas actrices. Sin embargo, hay quienes pueden considerarlos antiestéticos o poco agradables, y muchas personas optan por eliminarlos.
Los lunares de sangre o nevus rubí no son algo peligroso, pero si aparecen muchos de repente, en la parte del tórax, o se engrandan o cambian de color o textura, podrían ser síntoma de desórdenes o alteraciones del organismo como los siguientes.
Causas de aparición de lunares rojos o lunares de sangre
Un hemangioma está formado por vasos sanguíneos adicionales que se agrupan en un grupo denso (2).
No se sabe a ciencia cierta qué causa que los vasos se agrupen, aunque las anomalías en la circulación se pueden deber a:
- Desórdenes o desequilibrios hepáticos.
- Envejecimiento o en la edad adulta.
- La embarazo, aunque suelen desaparecer cuando la mujer da a luz.
- Problemas en la piel, exposición solar sin bloqueador o piel mal hidratada.
- Una dieta deficiente y descuidada aunada unos intestinos e hígado en mal funcionamiento.
- La ansiedad y la depresión pueden predisponer la aparición de lunares rojos.
Tratamiento
En realidad no tienen por qué ser tratados cuando no representan un problema de salud.
Sin embargo, deben atenderse por un especialista cuando cambian de color, tamaño o textura. En este caso, debe empezarse un tratamiento con una dieta donde elimines productos refinados o chatarra, y aumentes el consumo de vitamina C, A y E. También es común su eliminación mediante crioterapia con nitrógeno líquido (3).
Lunares rojos de aparición repentina y agrupada
Lo principal cuando salen muchos repentinamente es curar los intestinos y ayudar al hígado a fortalecerse.
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Es importante que incluyas en tu dieta al menos dos litros de agua pura, vegetales frescos en jugos o ensaladas, de preferencia usa zanahoria, aloe, nopal, alcachofa y apio combinados. Debes incluir en tu dieta complementos como alga marina, polen y amaranto y evitar los productos antes dichos, además de los fritos y embutidos y carne animal sólo una vez por semana. La leche y los quesos trata de evitarlos al máximo, mejor incluye leches vegetales. Toma infusiones de cola de caballo y diente de león 20 minutos después de haber comido. Inicia el día bebiendo en ayunas una vaso de agua tibia con el jugo de un limón exprimido.
Aplicar cremas o ungüentos no sirve realmente pues esto se debe a causas interiores. No dudes en consultar a un especialista en caso de que se extiendan o cambien rápidamente de forma o color.
Lunares rojos no estéticos
Si desde el punto de vista estético te molestan estos lunarcitos, pueden ser tratados por medio de electrocirugía o electropuntura. Este tratamiento consiste en dar una puntadita eléctrica al lunar para quemarlo. También pueden quitarse con cirugía o láser o disimularlos con corrector de maquillaje.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 24/06/2020
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