Publicado: 15/03/2015 - Actualizado: 10/10/2018
Autor: Rachel Bio
Hola a tod@s! El estrés es una reacción normal de nuestro cuerpo en casos de situaciones ‘desafiantes’, como en momentos de peligro o cuando realizamos actividades nuevas, pero si éste se apodera de nosotros va mermando nuestra salud. Por ello es necesario estar atentos a las señales que nos lanza nuestro organismo ya que él mismo nos da toques de atención en forma de problemas para dormir, sensación de cansancio, falta de concentración, mala memoria, cuello o mandíbula rígidos, etc. Cuando notes alguno de estos síntomas intenta dedicar un tiempo a relajarte todos los días. El yoga, la meditación o las técnicas de respiración son algunas de las herramientas que tienes a tu alcance.
Asanas para reducir el Estrés
Mucha de la tensión producida por el estrés se localiza en la zona del cuello y los hombros, lo que puede producir dolores de cabeza, mareos, vértigos, hormigueos en los dedos de las manos, etc. Si no hacemos nada para remediarlos podemos acabar padeciendo contracturas, artrosis o hernias discales cervicales, así ¡qué manos a la obra!
La idea es trabajar los músculos más afectados de estas zonas (el trapecio o el esternocleidomastoideo son algunos de ellos) para que recuperen su elasticidad y fortalecerlos, y así mejorar la mecánica del cuello.
Antes de empezar es conveniente realizar unos cuantos ejercicios de estiramiento, si puedes realízalos también en el trabajo ya que te ayudarán a aliviar tensiones a lo largo del día. Algunas de las asanas recomendadas son: matsyasana o postura del pez, perfecta para estirar la región cervical y dorsal de la columna; la posición de los brazos en garudasana o postura del águila, para aliviar tensiones en cuello y hombros; y las torsiones de hombros. También se recomiendan posturas de descanso o relajación como balasana o postura del niño, uttanasana o pinza de pie y shavasana.
Además de estas asanas es necesario que prestes atención a tu postura en tu día a día, una buena higiene postural es la mejor de las medicinas. Por supuesto si tienes alguna lesión es conveniente que consultes con tu medico antes de realizar cualquier ejercicio, y si no has practicado nunca estas asanas es mejor realizarlas antes en clase con la ayuda de un profesor.
Pranayama para el estrés
Ya os hablé de la importancia de la respiración en nuestro estado de ánimo, por ello los pranayamas pueden ser nuestros grandes aliados en casos de estrés y ansiedad. Tanto la respiración completa como Nadi sodhana o Brahmari nos ayudaran a relajarnos en momentos de tensión.
Como ya mencioné en el post sobre ‘La importancia de la respiración’, la respiración alterna y la de abeja son técnicas perfectas para tranquilizar nuestra mente en estados de agitación. Además para los días en los que el estrés te ha superado y la tensión acumulada ha dado paso a dolores de cabeza prueba a realizar Nadi sodhana cerrando la fosa nasal derecha y respirando por la izquierda, en unos minutos el dolor debería desaparecer.
Y si algún día notas ansiedad realiza Brahmari, y recuerda que cuanto más mantengas la exhalación más relajad@, pero si por el contrario la fuerzas puedes acabar estresándote más.
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El estrés y la Meditación
Se suele decir que si no se relaja la mente el cuerpo no se relaja por ello los ejercicios de respiración y de meditación son tan importantes. A la hora de calmar la mente la meditación juega un papel muy importante. Hay diferentes formas de meditar, hoy os propongo una basada en el ‘escaneo corporal’, lo único que tenéis que hacer es concentraros en vuestra respiración mientras observáis las sensaciones de cada parte de vuestro cuerpo. Empezar por los dedos del pie y poco a poco ir subiendo hasta la parte superior de tu cabeza. Conseguiréis dejar atrás todas las preocupaciones al menos durante un ratito.
Recuerda que si bien un poco de estrés nos impulsa a reaccionar ante los desafíos que se nos plantean, mucho estrés nos inmoviliza, nos desgasta física y anímicamente y a la larga nos acaba enfermando, por ello es tan necesario saber gestionarlo y combatirlo.
Buen comienzo de semana!
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 10/10/2018
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