Publicado: 26/03/2010 - Actualizado: 27/03/2020
Autor: Laura G. Garmendia
La dermatitis Atópica (llamada comúnmente eccema), es una afección de la piel que se caracteriza por presentar erupciones escamosas, las cuales son el resultado de una hipersensibilidad de la piel, una especie de alergia que provoca inflamación de la zona y otro síntomas. Es frecuente en los niños y bebés, a esta edad suele desaparecer en algunos casos cuando el bebé cumple 3 años (1).
Contenidos
Causas de la dermatitis atópica en niños
- Exposición a fibras textiles como la lana o sintéticas
- Contacto con el agua
- Las cremas o ungüentos con ingredientes irritantes para la piel del infante. Aplicar exageradamente cremas, perfumes, talcos, etc. a la piel del bebé.
- Piel reseca
- Uso de jabones o champús con ingredientes irritantes
- Pañales desechables
- Cambios de temperatura
- Ambiente emocional tenso, ansioso o estresado
- Irritación emocional
- Falta de betacaroteno u otras vitaminas en su dieta (2).
Síntomas de la dermatitis atópica
- Resequedad de la piel
- Ampollas que supuran
- Enrojecimiento o inflamación de la piel alrededor de las ampollas
- Picazón intensa, formación de costras y descamación de la piel
- La piel se vuelve gruesa y adquiere una textura parecida a la del cuero
- En los niños pequeños, las lesiones de la piel suceden por lo general en las mejillas, los codos y/o las rodillas, las cuales se pueden propagar al cuello, manos, pies, párpados, etc. (3).
Soluciones naturales para combatir la dermatitis atópica
- Alejar al bebé o el niño de ambientes muy contaminados y del humo del tabaco.
- Evitar jabones y champús, y untarle al bebé cremas o ungüentos que no sean hipoalergénicos.
- Vestir al bebé y los niños con prendas de algodón natural, preferentemente orgánico.
- Leche materna: se ha comprobado que los niños que se alimentan con leche materna es su primer año de vida tiene menos predisposición a padecerla, sobre todo si la madre lactante no ha consumido leche de vaca en su dieta. Si estás en periodo de lactancia y tu bebe tiene dermatitis, aumenta en tu dieta el consumo de betacaroteno o vitamina A, la cual la puedes adquirir mediante el jugo de zanahoria fresco y otros alimentos como las algas marinas.
- Si la dermatitis es muy fuerte, evitar a toda costa los medicamentos y ungüentos de farmacia que sólo pueden agravar la situación. Lo mejor es limpiar con una tela de algodón limpia, la zona con agua mineral o manzanilla, y aplicar gel o crema natural de sábila encima para nutrir la piel. La crema de tepezcohuite puede funcionar en algunos casos.
- Después del baño es importante tratar de retener la humedad de la piel con aceites vegetales naturales y prensados en frío como el aceite de ricino, de germen de trigo, almendras o de rosas.
- Evitar el contacto frecuente con el agua, sobre todo la del grifo que contiene mucho cloro y reseca la piel. Si es bebé, es recomendable bañarlo con agua de garrafón de ser posible, ya que esta contiene menos cloro.
- Procurar que el ambiente del bebé sea cálido y relajado: evitar ruidos o música estresante. Si la madres esta enfadada, ansiosa o estresada, evitar el contacto con el bebé, ya que entre más pequeños son los niños más absorben los estados emocionales de quienes les rodean, y un ambiente estresado o irritable fomenta la dermatitis.
- Incluir leche de vaca en la dieta del niño puede hacerlo propenso a sufrir eccema. Si el niño ya come de todo y tiene dermatitis, es importante suprimir de su dieta el azúcar blanca, los lácteos de origen animal, los cacahuates, los embutidos y fritos.
- Darle al niño un vaso de jugo de zanahoria diariamente para que su piel se nutra y reconstruya naturalmente.
- Incluir alimentos para el sistema inmune, como el miso, verduras frescas o los cítricos.
Los padres o personas que cuidan al bebé deben evitar o preocuparse demasiado por la dermatitis y confiar en el proceso natural que tiene el cuerpo para recuperarse y sanarse a si mismo. El exceso de preocupación puede llevar a tomar medidas drásticas como la aplicación de ungüentos y medicamentos que sólo estropean la capacidad auto curativa del organismo. Mantener la atención en un problema sólo lo agrava o alimenta. Se deben tomar las medidas necesarias y luego desentenderse del asunto. Hay que recordar que los bebés y niños apenas están fortaleciendo y equilibrando su sistema de defensas, pero que poco a poco conforme este crezca su sistema inmune se fortalecerá y será cada vez menos propenso a enfermarse.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 27/03/2020
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