Publicado: 25/11/2009 - Actualizado: 13/03/2020
Autor: Laura G. Garmendia
Entre los remedios naturales más antiguos y usados a través de la historia encontramos que las cataplasmas y compresas han sido de gran utilidad y eficacia para sanar todo tipo de afecciones y ayudar a acentuar la belleza. Este tipo de remedios terapéuticos tienen la ventaja de ser muy baratos, de fácil elaboración y utilización.
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¿Cuál es la diferencia entre compresas y cataplasmas?
Los dos son tratamientos que se aplican directamente sobre la piel, encima del área afectada o a tratar, pero tienen diferentes destinos.
Las cataplasmas están compuestas de diversos componentes naturales (como hierbas, flores o aceites esenciales, etc.) que se aplican encima de la piel y proporcionan efectos calmantes, antiinflamatorios, cicatrizantes, purificadores, regeneradores, anti bacteriales, etc. (1).
Algunos ejemplos de cataplasmas naturales
- El ajo machacado, por ejemplo, es un buen ejemplo de cataplasma. Las cataplasmas y las compresas de ajo se pueden aplicar sobre aftas o cortadas o sobre la piel con barritos o acné, ayudando a su pronta cicatrización y, además, evita la proliferación de bacterias (2).
- El cataplasma de patata, por otro lado, es bueno para nutrir y embellecer la piel. Basta aplicar rodajas de patatas o puré de patatas en la piel.
- Los cataplasmas de arcilla fría alivian varices, hemorroides, inflamaciones y ayudan a sanar acné y cicatrizar pequeñas heridas (3).
Compresas naturales con plantas medicinales
Las compresas, por otro lado, son un preparado con elementos de origen vegetal al cual se le envuelve en una gasa o tela especial para que se pueda aplicar sobre la zona del cuerpo a tratar. Esta gasa se deja reposar encima del área fijada con una venda.
Un ejemplo de compresa con plantas medicinales es, por ejemplo, la mezcla de flores de manzanilla machacadas con un aceite de oliva o sésamo. La compresa se remoja en agua caliente y se aplica, lo más caliente posible, en zonas de la piel con resequedad.
Otro ejemplo es la compresa de linaza que se utiliza para tratar problemas principalmente relacionados con las vías respiratorias como tos, sinusitis, bronquitis, etc.
Compresas frías y calientes
Para saber si tu compresa debe ser fía o caliente, sólo debes considerar que las compresas calientes alivian los calambres y evitan o curan las contracturas musculares de cuello, piernas, pies, etc. El calor estimula la circulación, alivia la tos y calma dolores, relajan, ayuda a dormir. Las compresas frías se utilizan para bajar la fiebre, ayudan a combatir inflamaciones y suavizan o quitan el dolor de zonas con contusiones.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 13/03/2020
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