Publicado: 27/11/2012 - Actualizado: 09/07/2020
Autor: Sally M. Aiquipa
La presión baja o hipotensión es una afección que puede llegar a ser peligrosa cuando la sangre que circula hacia el cerebro no llega en cantidades adecuadas.
La circulación de la sangre se debe a la presión arterial y esto permite que los órganos reciban el oxígeno y nutrientes necesarios para funcionar. Lo normal es que la presión sanguínea se mantenga en promedio entre 110/70 a 140/90.
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Cómo detectar la tensión baja
Si no sabes que sufres de presión baja pero presentas síntomas como fatiga frecuente, letargo, debilidad, nauseas, sudoración excesiva, sueño y en ocasiones hasta desmayos, ¡cuidado, puedes tener hipotensión o tensión baja! (1).
Causas de la tensión baja
La hipotensión arterial puede ser debida a ciertas cardiopatías, a la dilatación de arterias de pequeño calibre o arteriolas (que puede estar causada por toxinas liberadas durante infecciones graves, por reacciones alérgicas o por la reacción a ciertos fármacos como ansiolíticos o antidepresivos, entre otras cosas) o un bajo nivel de sangre en el organismo debido a hemorragias, trastornos renales, deshidratación, etc. (2).
Según los especialistas, la hipotensión también podría deberse a una dieta incorrecta en calorías, proteínas, vitamina C o carencia de casi todas las vitaminas B, presentes en la carne, pescado, pan de trigo, entre otros. La falta de vitamina B-12, ácido fólico y hierro puede evitar que su cuerpo produzca suficientes glóbulos rojos (anemia), causando presión arterial baja (3).
También puede deberse a un bajo nivel de azúcar en la sangre, funcionamiento inadecuado de la tiroides o alteraciones del corazón como una infección del miocardio, insuficiencia del corazón o una dilatación cardiaca.
Algunos pueden presentar presión baja ante una hemorragia interna en el tracto gastrointestinal, riñón o colon. En muchos casos la persona puede sufrir de presión baja debido a problemas emocionales, pese a tener un estado físico saludable, cuidado con esos prolongados sentimientos de desilusión o frustración.
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Cómo combatir la presión baja
Si es la primera vez que te sientes afectado por la presión baja, coloca un poco de sal debajo de tu lengua, esto puede aliviar un poco tu afección. Del mismo modo si tienes en tu cocina una betarraga cruda, prepáralo en jugo y tómalo rápidamente, esto te ayudará a activar tu presión sanguínea.
Otra opción, una vez que el médico te declara paciente con hipotensión, es que tomes diariamente un jugo de limón, preferiblemente en las mañanas.
Infusiones naturales
El diente de león es una planta con reconocidos poderes naturales a favor de subir la presión sanguínea, prepara una infusión de esta hierba y tómala al menos una vez al día. Debes hervir el diente de león, mínimo durante 10 minutos.
Se recomienda también beber una infusión de espliego todas las mañanas, de la misma forma verter medio puñadito de raíz troceada de ginseng en una taza de agua y hervir durante un minuto; dejar reposar otros veinte minutos y tomar dos veces al día.
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Más hierbas aliadas
El romero, la salvia más la hierbabuena es una mezcla más que saludable para superar los síntomas de la presión baja.
Debes verter un puñadito de romero, de salvia y de yerbabuena en un cuarto de litro de agua que esté hirviendo, luego tápalo y deja enfriar. Tomar una taza en la mañana y otra en la noche.
Los mismos resultados puedes obtener con la mezcla de romero, menta y regaliz. Prepáralo como la anterior y toma una taza o dos al día.
Otras recomendaciones
Si quieres evitar los malos momentos que te ocasiona la baja presión arterial, como escalofríos y mareos debes adoptar una dieta que sea rica en proteínas, como el hígado, riñones y otras víceras.
Consume vegetales de hojas verdes, semillas o harina de soja y germen de trigo.
Dormir con la cabeza elevada, también puede ayudar a controlar la hipotensión. Se recomienda dormir con la cabecera de la cama elevada entre 20 y 30 centímetros en relación a los pies.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 09/07/2020
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