Publicado: 28/04/2011 - Actualizado: 20/05/2020
Autor: María del Sol R. Lara
El agua del Mar Muerto contiene 21 minerales distintos, entre los que se encuentran el magnesio, calcio, bromo y potasio. Algunos de ellos no se encuentran en ningún otra masa de agua de nuestros mares, lo que hacen de este agua y de los sedimentos y barros del mar muerto, un ingrediente termal con múltiples beneficios para la salud y belleza, en especial para el tratamiento de enfermedades reumáticas y de la piel (1).
Las sales minerales poseen efectos relajantes, anti-alérgicos, calmantes, hidratantes y supernutritivos, y además de contribuir a fortalecer nuestro organismo, revitalizan el tejido celular de la piel. Los últimos estudios científicos han demostrado la eficacia de estos minerales en el tratamiento y prevención de varias enfermedades como psoriasis, acné, reuma, artritis, enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Los barros del Mar Muerto son una mezcla de agua, materia orgánica y minerales que en estado natural son utilizados en el campo terapéutico y cosmético por su elevado contenido en peloides o fangos termales, potentes agentes terapéuticos para la piel (2) (3).
En el campo cosmético, e Barro del Mar muerto limpia la piel en forma profunda y la nutre con sus compuestos minerales vitales, actuando como rejuvenecedor, antiarrugas, antiseborreico, anticelulítico, exfoliativo, revitalizador, célulo regenerador, regulador circulatorio, y reenergizante. Atenúa los signos de expresión.
También son apreciados en el campo terapéutico: El Barro del mar muerto contribuye a un mejoramiento significativo inmediato, en los procesos reumáticos crónicos, artrosis, mialgias y neuralgias, ciática, dorsalgias, desgarros y contracturas musculares.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 20/05/2020
Acerca del autor