Publicado: 25/04/2015 - Actualizado: 12/10/2018
Autor: Miriam Reyes
Tener el cutis graso es un problema muy habitual. Nuestra piel produce una especie de aceite natural para protegerse del medio ambiente y mantenerse hidratada, esta sustancia que usualmente conocemos como sebo, se produce en las glándulas sebáceas, sin embargo, hay casos en los que el sebo se produce en exceso dando como resultado una piel aceitosa, más brillosa y con tendencia a brotes.
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¿Por qué tenemos el cutis graso?
Existen varios factores, entre ellos el estrés, alteraciones hormonales, el uso de anticonceptivos orales, así como el embarazo, aunque claro también hay cierta tendencia genética.
La buena noticia es que las pieles grasas tienden a desarrollar menos arrugas que las pieles secas.
1. Limpieza diaria
Una rutina diaria de limpieza de tu cutis es indispensable para mantener bajo control el exceso de sebo, las siguientes recomendaciones pueden ser de ayuda.
Utiliza agua tibia, ya que esta facilita la limpieza del aceite.
No utilices productos hidratantes para lavar tu rostro, es verdad que en el mercado hay barras de jabón con crema, o aceites que son diseñados para pieles secas, pero en el caso de cutis graso, debemos utilizar un jabón neutro, o bien un jabón diseñado para pieles grasas. Si sueles presentar brotes de acné, es conveniente utilizar un jabón antibacteriano de uso dermatológico.
Seca tu piel con una toalla o pañuelo limpio dando golpecitos suaves y no restregando. Luego de lavar tu rostro, aplica una loción astringente, un ingrediente excelente para conseguirlo es el hamamelis. Moja un algodón en agua de hamamelis y da golpecitos por tu rostro humedeciéndolo, ayuda a cerrar los poros y mantener la piel con menos aceite.
Nota: Además del hamamelis, puedes utilizar la infusión de salvia con este fin, prepara una taza de infusión de salvia, y repite el mismo procedimiento, todos los días, utilizándola como loción.
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2. Masaje y Mascarillas secantes
Algunos ingredientes fáciles de conseguir en el hogar, pueden ser suficientes para eliminar el exceso de aceite en el rostro.
Harina de avena: Es bastante absorbente, y además ayuda a exfoliar nuestra piel, al mismo tiempo dejándola tersa y suave. Utiliza dos cucharadas de harina de avena y añade agua de hamamelis para hacer una pasta. Debemos aplicar la pasta por nuestro rostro dando un suave masaje sin oprimir con la yema de nuestros dedos, describiendo círculos. Finalmente dejamos actuar por 15 minutos y enjuagamos con agua tibia, repetir dos veces a la semana.
Masaje con yogurt: Toma dos cucharaditas de yogurt natural, no te preocupes si no es bajo en grasa, diluye con un poco de agua de hamamelis sin dejar que quede líquida la mezcla, toma con tus dedos como si fuera crema y aplica por el rostro, deja secar o actuar por 10 minutos y enjuaga con agua tibia.
Mascarilla de huevo: Es muy fácil preparar una mascarilla a base de huevo para el cutis graso, sólo demos separar la yema y utilizar la clara, agrega una cucharada de miel y mezcla, aplica con ayuda de un pincel o con tus dedos, dejando secar antes de enjuagar con agua tibia.
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3. Exfolia la piel
Mantener una piel limpia, libre de impurezas puede ayudar a mejorar el cutis graso, puedes emplear varios ingredientes naturales para este fin.
Vinagre de manzana: Si tienes una piel sensible, no utilices vinagre de manzana directamente, procura diluirla en agua, en una proporción de 50/50. Aplica con ayuda de un algodón, y deja secar por 10 minutos antes de enjuagar con agua fría.. Recuerda aplicar dos o tres veces a la semana.
Harina de almendras: Esta se obtiene de las almendras molidas finamente formando una arenilla, agrega una cucharada de miel, aplica como mascarilla evitando cubrir la zona de los ojos. Deja actuar por 10 minutos y retira con agua templada. Esta mezcla ayuda a remover células muertas de la piel, pero también a equilibrar el cutis graso.
4. Aloe Vera
Se trata de una beneficiosa planta con propiedades astringentes, además favorece la curación de heridas y regeneración de la piel, es un excelente remedio para muchas condiciones de la piel y puede ser útil si queremos combatir el cutis graso.
Toma un trozo de planta y aplica el gel sobre la piel de tu rostro, deja secar, sentirás la piel tirante pero no debes preocuparte, lava con agua fría sin frotar tu ostro. Puedes usar el gel que se vende de forma comercial y puedes aplicarla dos o tres veces durante el día, será necesario ser constantes.
5. Lleva una dieta saludable
Una dieta rica en fibra, es decir, en alimentos de origen vegetal, tales como las frutas y verdura, es indispensable, las vitaminas y minerales que contienen ayudan a mantener una piel sana. Esto te ayudará mucho si tienes el cutis graso.
Además, beber suficiente agua natural mejora la hidratación y apariencia de nuestra piel, por último, consume aceites y grasas de buena calidad, tales como las de origen vegetal, el aceite de oliva, y las semillas oleaginosas.
Evita las carnes ricas en grasa, prefiere las carnes blancas y las proteínas de origen vegetal como las legumbres.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 12/10/2018
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